viernes, 24 de enero de 2014

Los hombres la tienen un poco más fácil con el sexo casual.

 Irte de farra y obtener sexo casual, va más allá de lo “casual”. En ocasiones, como mujeres, nos enfrentamos a ciertas adversidades que nos ponen en apuros antes, después y en el “gran momento”. Porque no es lo mismo acostarte con tu novio de 1 año que con un completo extraño, sin embargo ellos la tienen un poco más fácil ante esta situación.

 El sexo casual pone en aprietos a ambos géneros, desde las enfermedades de transmisión sexual hasta caminar crudo/a del Estado de México, hasta tu casa en Coyoacán.  Sin embargo es un hecho que las mujeres deben cargar con más problemas al involucrarse en un “acostón de una noche”, por ello enumeramos algunos de los problemitas más comunes en estas situaciones.

1.- Los pelos.

Para un hombre entre más vello, más bello. Algunos incluso sufren por ser lampiños. Y, para algunas mujeres puede llegar a ser asqueroso, sin embargo es más difícil que él se rasure, tan sólo por el hecho de que “los hombres no se rasuran” y si lo hacen, pueden llegar a ser etiquetados como metrosexuales o carecer de hombría.

 En cambo las mujeres tenemos ese estigma social por el cual debemos rasurarnos aunque no utilicemos blusas sin mangas o mini faldas, ya que para algunos hombres, resulta incómodo y hasta sucio durante el acto sexual.

 Y sí, te arrepientes durante todo el camino a su casa (o la tuya)  por no haberte tomado 15 minutos más en la ducha y sólo piensas que al llegar apagarás la luz y rezaras porque no toque tus piernas.



2.- Ropa interior.

Los hombres por lo general tienen un solo estilo de ropa interior: boxers, esos que vienen en paquetes de tres, de marcas como: Weekend Fruit Of The Loom, sí algunos también usan Calvin Klein. En cambio nosotras tenemos todo tipo de calzoncitos o chones y en ocasiones escogemos el peor momento para ponernos las bragas tipo “abuelita”, y es realmente incómodo ver volar tu paracaídas de la cama al piso.


3.- Orgasmos fingidos

Existe la creencia de que las mujeres fingimos orgasmos para no dañar el ego masculino. Sí, sabemos que los hombres pueden eyacular sin tener un orgasmo, pero esto se debe a causas fisiológicas, es por eso que la actuación se nos da más a nosotras, sin embargo esto ocurre la mayoría de las veces porque no estamos pasando un buen momento, y como sabes que el objetivo de un hombre es complacer a la mujer, simplemente recurres a una actuación digna de un Oscar para que acabe el suplicio.

Otra de las razones es por lástima… digo, porque lastima. El tamaño del pene no importa, pero hay ciertos movimientos bruscos que pueden llegar a lastimarnos, el problema es que si decimos la verdad herimos sus sentimientos y corremos el riesgo de ser definidas como “unas perras frígidas”, simplemente a veces la honestidad no es la mejor política. Al final el punto es que todos queden contentos; de esta forma, ellos se creen un semental y nosotras nos sentimos aliviadas de que se haya acabado. ¿Ven?, hasta eso, somos buena onda.



4.- El factor sorpresa.

 Con factor sorpresa nos referimos a las dimensiones corporales, en el caso de ellos: al pene. 

 El tipo de ropa femenina deja ver las proporciones del cuerpo, en cambio una debe esperar a ser prisionera de las cuatro paredes de una habitación, para asegurarse de que su nueva adquisición vale la pena, porque a veces la jaula no tiene nada que ver con el pajarito y por muy guapo que sea, siempre existe la posibilidad de decepcionarte visualmente al tenerlo completamente desnudo, y si esto sucede el problema es que estando allí, ya no hay retorno, ni modo que les digas “Uy, me acabo de acordar que tengo un compromiso, pero después te hablo” y los dejemos con su traje de Adán. ¿Ven?, otra vez nos pasamos de buena onda.

Pero es un hecho que el tamaño no importa si lo sabes mover.



5.- La regla

 Aquí hay de dos: Te arriesgas a manchar todo o no cena Pancho. La primera es terrible porque debes pasar por más vergüenzas que en todos los festivales de la primaria juntos,  primero debes decirle al sujeto que “estas en tus días” y desde aquí ya te estás arriesgando al rechazo , lo cual es bastante comprensible, en caso de que no te manden a volar aún debes enfrentarte al mayor mata pasiones de la historia mejor conocido como "El calzón con toalla" y no cualquier toalla sino LA TOALLA ya saben nocturna y de flujo abundante  y lo más desagradable e incómodo es que al final parece que Tarantino estuvo filmando su última película en las sábanas, tu vagina y su pene.



6.- Prejuicios sociales

 Esto es muy fácil tú terminas siendo una puta y él un campeón. 


Andehui y Ariadna.

Twitter: @hormonadeldrama.
             @Andehuii
             @whoari

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